Poesía Martín Alvarenga

Poesía

Martín Alvarenga

En esta nueva sección de ñeepora.com.ar compartiremos literatura regional a través de poesía, cuentos y textos de autores regionales. En esta oportunidad dejamos cinco poesías del poemario Imaginero cosmológico, del escritor correntino Martín Alvarenga. Gran cuentista y ensayista, no quiso ser menos en el ámbito de la poesía, y se despachó con este maravilloso libro, de donde elegimos un núcleo de poesías que rondan alrededor de la idea de infinito. 
En Salto al vacío Alvarenga nos hace pensar en el infinito como el límite de lo pensable, en tanto que este se halla aún dentro del dominio de la razón, más precisamente en el límite. Pero el transfinito atraviesa este límite de lo pensable, de lo razonable, y se rinde a la imaginación; por ello alcanzar el transfinito es hacer un salto al vacío de lo pensable. 

En La voz interior el silencio, al ser lo no dicho, pone en escena a la palabra, pone de manifiesto su sonido. Pero para el poeta el silencio no es monótono sino monólogo, un monólogo en un idioma no descifrado, encerrado sobre sí mismo; por lo tanto – como idioma que es – dice algo aunque no sepamos que es lo que dice. El silencio así libera su voz, se hace transilencio, lo que está más allá, donde la imaginación danza con la locura.

La fuerza del cero nos dice que el cero no es carente de significado, sino que en su “perder peso” acumula significaciones: es a partir de donde el silencio comienza a hablar, es la huella del infinito, de la eternidad. El cero es el límite, más allá del cero está lo no pensable, terreno de la imaginación. Es la nada a partir de la cual todo se crea.

En Cero trans oceánico se define la fuerza del cero justamente en su “poco valor”: al ser tan liviano permite atravesar el límite de lo pensable. El cero es liberador pues permite al hombre quitarse de encima el peso de la historia, de la construcción de la realidad en que está inmiscuido, inmerso.
Por último, Cosmogonía del cero nos muestra al cero como el elemento cosmogónico por excelencia, pues a partir de él se crea el espacio, el tiempo, la conciencia, el mundo. El cero es el comienzo de la inmensidad de lo real.

No se dejen abrumar por estas palabras, que tal vez estén muy lejos de lo que Martín Alvarenga quiso decirnos: simplemente trazamos un posible camino para moverse en ellos, pero la poesía es potencia creativa, y está en el ojo y el oído de quien la lee dotarla de sentido. A los poemas, pues

Selección a cargo de Facundo Binda



Salto al vacío
Golpearse con el infinitono duele tanto
Porque uno se ha estrellado con la razón.


Pero golpearse con el transfinito
duele tanto al punto de querer arrojarse
desde lo alto de un montaña al vacío.
Por haberse topado uno con las puertas del límite:
donde la imaginación danza a su antojo
con la hermosa locura.



La voz interior
Silencio: alivio,
respiración,
vacío en movimiento
puesta en escena de la palabra.


Silencio,

diálogo polizón, monólogo secreto,
susurro clandestino, idioma enterrado
en su propio enigma.
Paréntesis violado,
pausa que llega
y hace girar el fonógrafo
de quien escucha una melodía
que aún no termina de nacer.
Silencio dado vuelta como un guante
liberando su voz.


Cero trans
oceánico


En la debilidad del cero
reside su fuerza
el cero desconviene
el cero descuenta
culpas y castigos
el cero jerarquiza siendo Cero
despegado de todo
aún de sí mismo
su permanencia está en su fugacidad
su domicilio fijo en todas las zonas el universo
El Cero se funda en la Desmemoria
en hacerse tan liviano
que le permite dar el Salto Olímpico
hacia la Nada

El Cero es la posibilidad
porque el hombre cargado de la pesadez de la historia
apela al Cero como un vehículo para volar
El Cero no es más que el Hombre
que inicia desarrolla y culmina su itinerario
al zambullirse en las aguas del Vacío
como si fuera un Pez Sobrenatural



La fuerza del cero
El punto es la huella digital del infinitola redondez perfecta de la eternidad
el cero es el límite
a partir del cual el silencio
comienza a hablar con los gestos del mimo
y con los ojos burlones de la locura
El cero no resta
el cero acumula
perdiendo todo lo que lleva encima
Su ventaja es la desnudez
la desnudez pura del deseo colmado
del deseo que renuncia
luego de hartarse de beber la vida
con la sed del hombre cadenciado
El cero es haberlo perdido todo
y estar frente al horizonte
esperando la salida de un fuego redondo
ese sol que todo lo dice
sin pronunciar palabra
El cero gira sobre sí mismo
y crea el universo

Cosmogonía del cero
Espacio cero, tiempo cero,conciencia cero.
Todo lo creado desde lo virginal.
La hora cero es la madrugada del mundo
cuando la inocencia absolutamente despojada
se entrega al desamparo de la inmensidad.
En el filo de la desnudez.
De su arrojo hacia lo que no tiene fondo.

3 comentarios:

  1. Muy ,indo, eme encantó ese juego con el vació, el cero, el infinito. Felicitaciones, chamigo!

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  2. Muy ,indo, eme encantó ese juego con el vació, el cero, el infinito. Felicitaciones, chamigo!

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  3. Gracias Facundo Binda y Ñe-e Porá por la publicación de mis trabajos poéticos. Facundo, me siento reconocido por tus apreciaciones.
    Es estimulante estar en la red y la posibilidad de ser leído en el ámbito virtual.
    Ahora tengo un desafío semanal en un medio de Corrientes. La publicación por entregas de mi libro "El Coleccionista de Cuentos" (antología personal e infomal de mis relatos).
    Gracias a Roberto Vera por haber ingresado dando su opinión.(Martín Alvarenga)

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